SOBRE LA EFICACIA DE LOS MERCADOS ELÉCTRICOS EN LA GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE ENERGÍA ELÉCTRICA; MÉXICO CASO EJEMPLO
SOBRE LA EFICACIA DE LOS MERCADOS ELÉCTRICOS EN LA GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE ENERGÍA ELÉCTRICA; MÉXICO CASO EJEMPLO
Presentar los conceptos fundamentales de los Mercados Eléctricos y su eficacia en la gestión de los Sistemas de Energía Eléctrica, haciendo énfasis en el caso del Sistema Eléctrico Mexicano a manera de ejemplo.

Resumen:

Como consecuencia del prolongado debate iniciado en el último tercio del siglo pasado sobre el tema de considerar o no el servicio eléctrico como un bien o servicio público controlado y/o operado (o al menos regulado) por entidades estatales (gobiernos), o como una mercancía de mercado, se empezaron a crear y definir modelos de mercados eléctricos donde se comercializan la electricidad y productos asociados en un ambiente de mercado, conjugando ofertas de compra y venta de estos productos y maximizando el beneficio resultante de dichas ofertas, como una alternativa a los modelos tradicionales existentes previos, donde una sola empresa se encargaba de todos los procesos involucrados en la prestación del servicio eléctrico (generación, transmisión, distribución, comercialización, además de la operación).

En la actualidad, muchos de los modelos de mercados eléctricos utilizados por los sistemas de energía eléctrica para brindar el servicio eléctrico, son modelos congruentes con los modelos de mercados eléctricos centralizados que operan en casi todo el continente americano (Norteamérica y Latinoamérica), los cuales están basados en la teoría marginalista para lograr la eficiencia económica y tecnológica que dan sustento a esta manera de prestar el servicio.

Sin embargo, los avances tecnológicos, así como las condiciones demandantes de las sociedades, principalmente en el rubro de la preservación del medio ambiente, han provocado que los modelos de mercado originalmente ideados tengan que enfrentarse con problemáticas y condiciones muy distintas para los que fueron ideados. Surge una preocupación mundial al notar que dichos modelos de mercado requieren algunas veces de ajustes mayores para poder seguir satisfaciendo los objetivos para los que fueron creados. Un ejemplo de dichas condiciones es el desarrollo de nuevas tecnologías de generación que permitan desplazar tecnologías que utilizan recursos altamente contaminantes para el medio ambiente, además de ser no renovables y que en un momento dado se agotarán, por tecnologías que utilicen recursos no contaminantes y renovables, como son el caso del viento y la energía solar.

La inclusión de dichas tecnologías de generación dentro del parque de generación utilizado para satisfacer los requerimientos de demanda de energía eléctrica, han introducido una serie de problemas técnicos y económicos que han provocado distorsiones considerables en los modelos de mercados eléctricos que hacen reflexionar sobre la eficacia de dichos modelos para lograr los objetivos para los que fueron creados e implementados.

Lo interesante de todo es cuestionar si los modelos de mercado que operan en la actualidad son en realidad eficaces y realmente abonan para la solución de la problemática del sector eléctrico. Preguntas como; ¿realmente se requiere de la implementación de un modelo de mercado para solucionar los problemas del sector eléctrico?, ¿los modelos de mercado eléctrico implementados están dando los resultados esperados?, ¿se han logrado reducir los costos del servicio eléctrico?, ¿los modelos de mercado implementados satisfacen sus principios básicos de equidad participativa de los Participantes del Mercado y genera las señales económicas adecuadas para incentivar la inversión en el sector?

Estos cuestionamientos se han acentuado a raíz de la presencia cada vez mayor de las tecnologías de generación con fuentes de energía renovables intermitentes en la flotilla de unidades generadoras que se utilizan para satisfacer los requerimientos de demanda de los Sistemas de Energía Eléctrica.

En esta nota se analizan los principales aspectos del modelo que rige actualmente la gestión del sector eléctrico en México, y se cuestiona su validez para lograr los objetivos que se plantearon para su implementación.